El CRO no se trata solo de números, sino de personas. Detrás de cada dato hay alguien con emociones, expectativas y comportamientos únicos.
El verdadero desafío está en cómo combinar lo analítico con lo humano.
Los números pueden ser blanco y negro, pero las personas no lo son. Cada dato cuenta una historia, refleja una necesidad o una experiencia.
¿Cómo conectamos ambos mundos?
A través de herramientas que nos permiten ir más allá de las métricas:
Entrevistas con usuarios que nos revelan sus motivaciones y frustraciones. Pruebas de usuario que muestran cómo interactúan en tiempo real. Encuestas que capturan opiniones honestas y directas.
Cada interacción es una oportunidad para entender mejor a las personas detrás de los números, logrando así optimizaciones que no solo mejoran los resultados, sino también la experiencia humana.